¡No te dejes engañar!

Quizá te haya tocado escuchar cosas como:

* La Red Ciudadana recibe dinero del municipio.

* A los de la Red Ciudadana les paga Supraterra.

* Los de la Red Ciudadana no hacen nada, que les quiten el cargo.

* Los de la Red Ciudadana son espías de Supraterra, ten cuidado.

Bueno, pues ahora es el momento de saber por qué todos estos decires no son más que falacias. Sí, son engaños retóricos que pretenden manipular, calumniar, difamar o desviar y apartar la atención de la Red Ciudadana de la colonia Zibatá. Siempre hay alguien interesado en dividir y sacar ventaja de ello, y como todos sabemos, normalmente están detrás, la búsqueda de dinero y poder. 

Tal como lo decimos en nuestras sesiones informativas, el blindaje estructural de la Red Ciudadana nos lo dan los siguientes factores:

1. Somos una entidad apartidista; es decir, no hacemos proselitismo político a favor de ninguna corriente, porque nuestra labor de representación vecinal es absolutamente incluyente.

2. Nuestro trabajo es voluntario, nadie nos otorga cargos ni mucho menos sueldos. Nuestra colaboración no depende de terceros, y como es voluntaria, sólo dura dos años por generación.

3. Tenemos una estructura horizontal, nadie es jefe de nadie, por lo que tampoco existe la posibilidad de una lucha interna de poder.

4. Estamos sujetos a un reglamento interno y un código de ética, cuyo cumplimiento es observado por nuestro Consejo. Ello nos impide caer en conflicto de interés, aceptando sobornos o utilizar la estructura como plataforma para carreras políticas o negocios personales.

Este blindaje ha desconcertado a entidades acostumbradas a utilizar y cooptar organizaciones de representación ciudadana para fines políticos o intereses económicos. Al no tener manera de sobornar a la RCCZ o de manipularla para actuar o pronunciarse a favor de ciertas causas, estas entidades han proyectado enojo, dándose a la tarea de difamar, calumniar y desacreditar tanto a los representantes de la Red Ciudadana como a las tareas que realizan, desinformando a los residentes en relación a ellas.

Hay quienes buscan votos políticos; hay quienes buscan hacer negocio con la ciudadanía; hay a quienes les molesta la observancia y el alertamiento vecinal, porque les estorba para sus pretensiones oportunistas o delincuenciales; y hay también, quienes, contaminados por el resentimiento y la amargura, simplemente proyectan su intolerancia intrapersonal, con conductas de intolerancia hacia las acciones de bondad social. Si la RCCZ aporta un servicio inspirado en la bonhomía y en beneficio de la comunidad, quienes se pronuncian detractoramente caen necesariamente en cualquiera de estas categorías.

Es importante que sepas que la RCCZ no va tras votos, audiencias o mercados, sino tras un despertar de conciencias que nos permita protegernos de los agentes contaminantes que tradicionalmente han depredado ciudades y comunidades en el mundo. Más allá de la delincuencia, el abuso de poder, el fraude, la violencia, el oportunismo y la contaminación publicitaria y propagandística, buscamos combatir la división social, la anarquía, la ignorancia, el miedo, la agresividad, la indiferencia, la inconsciencia y la indolencia en nuestra comunidad vecinal; por ello, nuestra principal labor recae en la concientización y la observancia. Solamente estando alertas y despiertos, podremos protegernos. Hoy es tiempo de despertar, porque mañana nos necesitaremos unidos, solidarios y organizados.

¡Comparte, por el bien común en Zibatá!