Construir redes de colaboración entre los ciudadanos es uno de los objetivos de las redes vecinales. A través de ellas se busca unir esfuerzos para incrementar o mejorar la seguridad de sus habitantes, así como poner en marcha proyectos que eleven la calidad de vida de los residentes. Un ejemplo de estas iniciativas son los Laboratorios Ciudadanos, los cuales han proliferado en España y diversos países de América Latina donde se incluye México.
Pero ¿qué tipo de proyectos se crean en estos espacios? Van desde la creación de prótesis de código abierto, la edición de artículos en Wikipedia, unas barras para hacer ejercicio en el parque, visualizaciones de datos de los hábitos alimentarios y sus consecuencias, hasta la traducción colaborativa de libros. Las posibilidades dependen de la creatividad de cada comunidad.
Laboratorios Ciudadanos, ¿qué son?
Son espacios donde pueden encontrarse las personas para proponer proyectos que mejoren su calidad de vida. Pero la cosa no se queda ahí. También buscan crear comunidades de trabajo para que esas ideas se pongan en acción.
La metodología que se emplea para crear estos espacios no es una receta replicable, sino lo contrario. “Es un conjunto de herramientas que deben ser probadas y ajustadas según cada contexto”, (madrimasd.com, 2023).
¿Cómo se originó la iniciativa?
La idea nació con el auge de las videoconferencias para hacer frente a la emergencia del COVID-19. Fue entonces cuando el Ministerio de Cultura y Deporte de España y Medialab Prado cuando pusieron en acción el programa: Laboratorios Ciudadanos Distribuidos. Este proyecto invitaba a las bibliotecas y otras instituciones culturales a ofrecer lugares de colaboración y creación colectiva de proyectos.
Bajo este contexto se impartió el curso en línea: “Cómo montar un laboratorio ciudadano y construir redes de colaboración. Tal fue el éxito que se registraron más de 3 mil personas de 34 países diferentes. El resultado de la sesión fue la creación de 42 laboratorios, los cuales se llevaron a la práctica durante 2020. Desde ese momento, se impulsó esta nueva modalidad de participación ciudadana.
¿Cuáles son los Laboratorios Ciudadanos más destacados?
Durante el evento “Laboratorios Ciudadanos Distribuidos. Año Cero” se presentaron los esfuerzos más importantes en este tema. Algunos de ellos son:
España: Frena la Curva
Promueve la experimentación, la colaboración y la innovación ciudadana para afrontar la situación provocada por el COVID-19. Para ello propone identificar ideas y personas interesadas en llevarlas a cabo.
Argentina: Laboratorio para potenciar el reciclaje con inclusión social
Este esfuerzo ha crecido mucho en los últimos años. Actualmente tiene mayor capacidad para procesar más material del que reciben. La idea nace de la premisa de que la economía circular debe comenzar desde abajo y a nivel local.
México: Tutores de Resiliencia
Es un programa de innovación social que tiene como objetivo dotar de capacidades a las niñas, niños y adolescentes en situación de vulnerabilidad. Los ayuda a disminuir el rezago económico, emocional, educativo y muchas otras problemáticas por las cuales atraviesan.
México: LABNL
Espacio en el que las personas colaboran entre sí en un proyecto en común. Aún y cuando no se conozcan. A partir de ese momento surge la transformación en la sociedad. Entre sus proyectos más recientes están el Hackerspace, Huerto LABNL y diversas pláticas sobre rol de género, violencia en Monterrey, Mediación Cultural, entre otros. Conoce más de ellos en su página de Facebook.
¿Quieres aprender más de estas iniciativas? Consulta este video:
En resumen, los laboratorios ciudadanos son una oportunidad para mejorar las condiciones de vida de las poblaciones. Además, fomentan la participación ciudadana en el proceso de creación y desarrollo. Al promover este tipo de dinámicas se puede tener un impacto significativo en la comunidad y en el sentido de pertenencia del grupo.
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